-Cada vez tengo más claro que soy adicta al dolor.
- ¿Adicta al dolor?
-Sí, al exquisito dolor de amar a alguien inalcanzable

lunes, 18 de julio de 2011


Y ahora, sola frente al ordenador y una vieja canción, siento la necesidad de dejar aflorar mi miedo.

¿Amor? No amigos no... El amor es un sentimiento puro, lleno de belleza y cargado de sentimientos sinceros. Lo que yo siento es miedo. No el miedo que se siente cuando ves una película de terror que te impide dormir por las noches.

No. Mi miedo es mucho peor. Es cruel, devastador, sin un ápice de compasión. Es un miedo que se esconde bajo mi pecho desde hace ya año y medio, pero que se encuentra más latente estos últimos meses. Un sentimiento que sólo puedo combatir yo misma, porque ni siquiera puedo comunicártelo, no puedo decirte "Tengo miedo" y mucho menos pedirte que me respondas lo que ahora más que nunca ansío escuchar, unas palabras que podrían abatir ese miedo y dejar descansar mi mente.

Palabras que no dejo de imaginar el momento en el que me las dirás, con una de tus sonrisas y con tu siempre mirada fija, a la vez que tomas mi mano y pones el grito en el cielo diciendo:

-"Pero Isa... ¿Estás tonta? ¡Claro que eres mi amiga, claro que te quiero! Y eso no va a cambiar... Aunque pasen más de 1000 años."

Cuánto echo de menos aquellos momentos que vivimos juntos el verano pasado, cuánto....

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