-Cada vez tengo más claro que soy adicta al dolor.
- ¿Adicta al dolor?
-Sí, al exquisito dolor de amar a alguien inalcanzable
domingo, 21 de agosto de 2011
sábado, 6 de agosto de 2011
Has perdido lo poco de hombre que te quedaba...
Si es que alguna vez lo fuiste. Empiezo a pensar que viví engañada todo el tiempo que pasé contigo. Fuiste tiempo perdido. Vuelves y desapareces cuando te apetece. Llamas un día a las dos de la madrugada, cual desesperado que echa de menos a alguien que ha querido. Y vuelves a desaparecer, porque esa es tu solución para todo: desaparecer, huir.
Tú eres el que metió la pata una y otra vez, el que quiso que las cosas cambiaran. Tú me diste motivos (tal vez falsos) para luchar por ti. Debería haber sido al revés, ¿Sabes? Tú tendrías que haber luchado por mí, si es que te importaba algo.
Tu recuperaste la magia y te la volviste a llevar en apenas meses. Tu maldita manía de decir las cosas y no dar señales de vida en meses. Tu maldita manía de hacer daño. No va a cambiar nada. Ya no.
Pero deberías haber demostrado un mínimo de esa sinceridad de la que tanto alardeabas y decirme por qué.
Cobarde. Maldito cobarde.
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