-Cada vez tengo más claro que soy adicta al dolor.
- ¿Adicta al dolor?
-Sí, al exquisito dolor de amar a alguien inalcanzable

jueves, 17 de noviembre de 2011

¿Sabes tú a dónde va?


Recuerdos. Miles de ellos.

Ataques de risa, confesiones, complicidad, secretos, dulces palabras.
Malentendidos, discusiones, gritos, disculpas.
Pasión, sensualidad, besos, caricias, miradas cómplices, juegos, atracción.
Distancia, separación, miedo, angustia, lágrimas, llamadas sin respuesta, insomnio.

Y todos ellos, con él. Y lo que más pena te da, es que has dejado de amarle sin poder antes hablarle abiertamente de tus sentimientos, de todo lo que has pasado.

Otra semana más sin noticias suyas, otra semana más en la que el olvido está cada vez más presente. Y aunque deseabas con cada fibra de tu ser que ese momento llegase, sigues aferrándote a tus recuerdos con la poca fuerza que te queda. Pues aunque has sufrido lo que pensaste que jamás sufrirías, sabes que no cambiarías ese dolor por nada del mundo. Porque has amado sin reservas, sin condiciones, sin barreras. Has querido de verdad. Has guardado en tu memoria cada palabra, cada sonrisa, cada conversación, cada beso, cada promesa. Y es ahora cuando las sacas a relucir, pero te das cuenta de que su recuerdo se desvanece, que esa imagen de la que estabas enamorada, ya no está. Se ha marchado e intentas encontrarla, pero te das cuenta de que ya no hay más, que se acabó. Que ese bello sentimiento que sentías, ha muerto tras las agresiones constantes en estos 2 años.

No le quieres, pero sabes que él es importante. Rezas porque sea feliz, porque se levante cada día con una sonrisa, que disfrute cada segundo de su vida. Rezas porque ame a alguien de verdad, que sea correspondido, rezas porque un día te llame y te diga que finalmente lo ha logrado, que es feliz.

Tu mientras tanto, seguirás por tu camino buscando volver a sentir ese amor que sólo has experimentado con él. Ojalá vuelvas a amar de ese modo. Te lo deseo desde el fondo de mi corazón.


No hay comentarios:

Publicar un comentario